Se grabó en directo en el Teatro Tenor Marín de Teruel el 13 de mayo de 2017 aprovechando el XXX aniversario de nuestra asociación. Forma parte del CD/DVD «Otra Excusa», que fue presentado el 4 de abril del 2020.

Colaboraron con nosotros La Ronda de Boltaña, Lurte, Charraire, Mayalde, Roberto Etxebarria eta Erreskan, Gabriel G. Diges Band, Bufallaunes en Do#, Dulzaineros del Guadalope,… además de otros muchos músicos, bailadores, percusionistas,… y la presentación de Eugenio Arnao, que por duración y capacidad en el DVD hemos tenido que omitirlo de este vídeo. Todos ellos saben que los queremos y sabemos que nos quieren.

Se escucharon muchos tambores y bombos y otros sonidos lejanos de Castilla, Baleares, Aragón, Euskadi e Irlanda.

Trabajo de esfuerzo colectivo y altruista. Realizado íntegramente en su parte de producción por miembros de la asociación y amigos y en la que ninguno de los grupos recibió aportación económica alguna.

Mónica Górriz, miembro de de nuestra asociación, al acabar la actuación escribió: 

Hace ya unos cuantos años que, siguiendo el ejemplo de mi hermana, me adentré en este mundo del tambor y ¡ay! inocente de mí, no sabía dónde me metía y que ya no podría salir de él. Sin embargo, durante todos estos años, me ha acompañado una retahíla de preguntas de aquellas personas que (pobrecillas) no forman parte de esta forma de vida: “pero y el tambor, ¿no te aburre? ¿para qué tanto tambor? ¿qué te da? ¿otra vez a ensayar?”, y ese largo etc. Y así, en este fin de semana de locura en el que celebrábamos nuestro XXX aniversario, me vinieron a la cabeza esas preguntas y mirando a mi alrededor me pregunté: “¿qué es eso tan especial que tiene el tambor, tan atrayente que no nos importa estar días ensayando hasta tarde y días tocando sin parar a pesar del cansancio o de ese dolor de manos?»

 Y entonces lo vi, vi a todas esas personas que me acompañaban estos días vi la felicidad y las risas de mis amigos y compañeros de asociación; vi a esos niños nerviosos; a esos grupos que habían venido de tantos lugares para acompañarnos en nuestro cumpleaños; a los padres, abuelos, parejas y amigos que miraban desde el público con cámara en mano; a los que llevaban tantos meses organizando todo con la escaleta en una mano y los dedos cruzados en la otra y que al terminar solo pudieron darse un abrazo entre bambalinas sintiéndose orgullosos de lo bien que todo había salido. Y entonces lo supe, el tambor no es solo dar palillazos haciendo un ritmo. El tambor son sentimientos, sensaciones, amistad, risas, nervios, charlas, cervezas antes, durante y después del ensayo, viajes, comidas, cenas y hasta algún almuerzo, en definitiva, una forma de entender la vida. Y como una vez dijo otra loca del tambor: “Solo entienden mi locura los que comparten mi pasión”.  

 Ahora, después de este fin de semana tan intenso, solo puedo dar las gracias por poder formar parte de esta locura, gracias por haber podido ser partícipe de ello y sobre todo gracias a todos aquellos que lo han hecho posible. Y solo puedo decir ¡qué bonito formar parte de algo tan grande!

 Poco más que añadir